-La historia comienza cuando asesinan en Tlalchapa al padre de Lautaro, un niño de 10 años, por lo que es enviado por su madre a Ajuchitlán del Progreso.
-Parte importante de la película será retratar el modo de vida de los años 40-60 de la Tierra Caliente.
La historia "Burros", se basa en la vieja familia calentana de los años cuarentas. Aquí la familia del director tlalchapense, Odín Salazar.
JESÚS PINTOR ALEGRE
CIUDAD ALTAMIRANO, GRO. La cinta “Burros” cuenta la historia de Lautaro, encarnado por el tlalchapense Abimael Orozco, un niño de 10 años que ha quedado huérfano en un pueblo de la Tierra Caliente en los años cuarenta, empieza la sinopsis de la cinta financiada por el Instituto Nacional de Cinematografía (Imcine) a rodarse en noviembre, aunque inicialmente se había programado en octubre.
Su padre ha sido asesinado y ante el temor de que a él le pase lo mismo, su madre lo manda a vivir con una tía a un pueblo que está a 30 kilómetros del suyo, a orillas del río Balsas. Y se refiere más exactamente a Ajuchitlán del Progreso.
Sin embargo, después de un tiempo, Lautaro empieza a extrañar a su familia. Además, su tío, un profesor que practica el espiritismo, no lo trata muy bien y un buen día Lautaro decide regresarse caminando a su casa, especifica en su resumen el director Odín Salazar, también calentano pero con estudios en cinematografía en la Ciudad de México.
Espíritus de la imaginación
En el camino de regreso, Lautaro se queda un tiempo en otro poblado, con una familia amiga de la suya que lo recibe y hospeda. Ahí, convive con dos niñas y otros personajes que hacen que comience a digerir el recuerdo de la muerte de su padre y retomarle gusto a la vida.
Además, Lautaro comienza a ver espíritus... no le causan miedo pues cree que son producto de su imaginación y no le da mucha importancia.
Pero cuando Lautaro está a punto de integrarse a esta nueva familia, se da cuenta de que ya tiene una, y vuelve a escaparse para volver a su casa. Esta vez no será tan fácil, a mediodía de camino Lautaro se descubre perdido… y solo.
Asustado, decide volver sobre sus pasos. Pero, en el último momento, descubre a un hombre caminando con un burro, a lo lejos. Lautaro lo alcanza y junto a él camina todo el día, hasta que reconoce la entrada a su pueblo. Lautaro se despide y sale corriendo a su casa. Entonces, el hombre se descubre: es el espíritu del padre de Lautaro.
De regreso a casa, Lautaro encuentra que las cosas han cambiado. Su madre ya está con otro hombre y no van bien de dinero. Pero está con sus hermanos, y con ellos comparte los recuerdos y la esperanza de que, algún día, las cosas mejoren.
Hechos reales
“Burros” está basado en hechos reales que ocurrieron en la región conocida como la Tierra Caliente en el Estado de Guerrero, explica como para convencer el director, “como la intención es recrear el viaje de Lautaro, que originalmente salió de Tlalchapa hasta llegar a Ajuchitlán del Progreso, pasando por San Cristóbal, la filmación se hará en esta zona, tomando como base de operaciones Ciudad Altamirano.
“De ahí el equipo se trasladará por carretera a las locaciones antes mencionadas”, cuatro municipios calentanos cuando menos.
El reparto lo componen niños esencialmente, “y como no podía ser de otra forma, se está trabajando con guaches no profesionales de la región. Hasta el momento se tiene un 60 por ciento del talento infantil identificado y se está trabajando con ellos en un taller de actuación”.
Para los personajes adultos, se contará con actores profesionales de reconocida trayectoria y para los extras y secundarios, se buscará también emplear a gente real calentana, redondeó. La idea es capturar la realidad calentana de los años viejos.
Arte y vestuario
Aunque la película se desarrolla en un tiempo pasado (que puede ser desde los años cuarenta hasta principios de los sesenta, jamás se hace alusión directa a un tiempo específico.
Sin embargo, diversos aspectos nos ubican en una época en la que el medio principal de transporte todavía era el caballo… y el burro, precisamente el símbolo de la película; la iluminación nocturna la procuraban los aparatos o quinqués y las diferencias se arreglaban a balazos.
El vestuario de la gente será principalmente hecho a base de manta así como sombreros de Tlapehuala, huaraches de cuero y se les verá a las mujeres sacar agua del pozo o del río. Las casas eran de adobe, con techo de teja y los caminos de terracería.
Parte importante de la película será retratar este modo de vida.
Biofilmografía
La productora de la cinta, Elsa Reyes, es egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en donde estudió Lengua y Literatura Hispánicas.
Durante varios años trabajó en la industria editorial y a partir del 2001 empezó a involucrarse en la producción de cine y publicidad. Desde entonces, ha realizado la producción ejecutiva de varios cortometrajes, dos largometrajes y un sinfín de comerciales para diversas casas productoras con directores tanto mexicanos como extranjeros, gracias a que habla fluidamente inglés y francés.
En mayo del 2007 fue invitada a participar en el Producers Network a través del seminario de producción Produire au Sud, en el marco del festival de Cannes.
Cuenta en su trayectoria con varios largometrajes: en 2009, “Adiós Mundo Cruel”, de Jack Zagha Kababie, en el área de producción; “Caja Negra”, de Ariel Gordon; en 2008 “Cárcel de Carne”, de Roque Azcuaga; en 2007, “La Sangre Iluminada”, de Iván Ávila, también “Nesio” de Alan Coton y en 2003, “Adán y Eva” (Todavía), de Iván Ávila.
Por su parte, el director de la cinta, Odín Salazar, estudió cine en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, especializándose en Dirección.
Desde 2001 se ha venido desempeñando como asistente de Dirección en distintos proyectos para cine, documental y televisión. En 2007 ganó el Apoyo directo para escritura de Guión de Imcine, y en 2008 ganó el apoyo de producción de Foprocine.
Como director acaba de terminar la serie infantil “Woki Tokis” para Canal Once. Actualmente prepara su Ópera Prima titulada “Burros”.
Sus largometrajes: en 2008, “Norteado”, de Rigoberto Perezcano; en 2007, “La Sangre Iluminada”, de Iván Ávila; en 2006, “La última mirada”, de Patricia Arriaga; Sexo, Amor y otras Perversiones, con varios directores; en 2004 “El mago”, de Jaime Aparicio, y 2003, “Adán y Eva” (Todavía), de Iván Ávila.
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