Así lo indica un estudio de la encuestadora Parametría; en lo que va del sexenio, más de 3 mil 500 quejas contra militares
CIUDAD ALTAMIRANO, GRO. No obstante los cuestionamientos internacionales y las múltiples quejas de organismos de derechos humanos, el Ejército permanece como la segunda institución de mayor confianza en los mexicanos, y de acuerdo con ese estudio realizado por la encuestadora Parametría, siete de cada 10 ciudadanos confían en las fuerzas castrenses.
En su corte hasta el mes de abril de este año, pese a los golpes a la ciudadanía, los robos, allanamientos, cateos, detenciones sin órdenes de un juez, violaciones sexuales y hasta homicidios cometidos por elementos castrenses, colocan al Ejército como la segunda institución confiable apenas debajo de la Iglesia.
De acuerdo con datos de la más reciente Serie Nacional en Vivienda de Parametría, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la policía se encuentran por debajo de las fuerzas castrenses por un muy amplio margen.
Un análisis histórico revela que, aun con las recientes acusaciones de violaciones a derechos humanos y asesinatos, el Ejército goza de la confianza de la población y se ubica en un nivel alto si se considera el sexenio del actual gobierno. Los datos muestran que siete de cada diez mexicanos confían en las fuerzas armadas.
Aunque en el Distrito Federal, de diciembre de 2009 a abril de 2010 sí disminuyó considerablemente (15 puntos porcentuales) la confianza depositada en el Ejército por los ciudadanos. De hecho, el 52 por ciento de confianza en la Ciudad de México es el segundo punto más bajo alcanzado por el Ejército. En agosto del 2007 tuvo un 50 por ciento, el más bajo registrado.
Al principio del gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa, el Ejército inició labores en las calles para combatir al narcotráfico. De acuerdo con datos de la propia Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en lo que va del sexenio se han interpuesto 3 mil 740 quejas de civiles contra militares.
Y los números y estadísticas dicen más: en el año 2006 hubo 188 quejas, mientras que en 2009 se registraron mil 644. Un crecimiento considerable que, sin embargo, no mermó la confianza de los encuestados en el Ejército como institución.
En la opinión de los mexicanos, el Ejército es la institución más capacitada frente a organismos internacionales, para atender los problemas de inseguridad, como el de Ciudad Juárez. E inclusive asuntos más allá en zonas como Guerrero y Michoacán, en donde hay una vertical lucha contra los grupos delincuenciales y la siembra y trasiego de enervantes.
La CNDH ha emitido más de 40 recomendaciones a la Sedena por supuestas violaciones a derechos humanos ocurridas durante el desarrollo de las labores de los militares en la lucha contra el narco.
Hay datos a considerar pues aun con nuevo titular, elegido apenas en noviembre de 2009, la CNDH no ha conseguido los índices de confianza de otras instituciones. Por el contrario, en 4 meses el nivel de confianza que logra entre los ciudadanos bajó en 8 puntos.
Víctimas y dictamen de Ley
El 3 de abril pasado, las fuerzas armadas fueron acusadas de asesinar a 2 menores en Tamaulipas. El Ejército en su defensa culpó a sicarios de las muertes y fue apoyado por la Secretaría de Gobernación (Segob), aunque familiares de las víctimas acusaron directamente a los militares de un retén instalado en la entidad.
El 28 de abril el Senado de la República aprobó el dictamen de la Ley de Seguridad Nacional, en la que se otorga al presidente de la República la facultad de desplegar a las fuerzas armadas como auxiliares de las autoridades civiles, si se declara afectación de la seguridad interior.
En el dictamen que espera su ratificación en la Cámara de Diputados, también da a los estados la posibilidad de solicitar la intervención del Ejército en situaciones extraordinarias. Pero se prohíbe, de forma explícita, la participación de las fuerzas armadas en situaciones laborales, sociales y electorales.
La condición del fuero militar quedó sin modificaciones, a reserva de una iniciativa del Ejecutivo en la materia, explicó el estudio basado primordialmente en la encuesta de Parametría, con datos secundarios de la CNDH y el periódico nacional Reforma.
En su corte hasta el mes de abril de este año, pese a los golpes a la ciudadanía, los robos, allanamientos, cateos, detenciones sin órdenes de un juez, violaciones sexuales y hasta homicidios cometidos por elementos castrenses, colocan al Ejército como la segunda institución confiable apenas debajo de la Iglesia.
De acuerdo con datos de la más reciente Serie Nacional en Vivienda de Parametría, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la policía se encuentran por debajo de las fuerzas castrenses por un muy amplio margen.
Un análisis histórico revela que, aun con las recientes acusaciones de violaciones a derechos humanos y asesinatos, el Ejército goza de la confianza de la población y se ubica en un nivel alto si se considera el sexenio del actual gobierno. Los datos muestran que siete de cada diez mexicanos confían en las fuerzas armadas.
Aunque en el Distrito Federal, de diciembre de 2009 a abril de 2010 sí disminuyó considerablemente (15 puntos porcentuales) la confianza depositada en el Ejército por los ciudadanos. De hecho, el 52 por ciento de confianza en la Ciudad de México es el segundo punto más bajo alcanzado por el Ejército. En agosto del 2007 tuvo un 50 por ciento, el más bajo registrado.
Al principio del gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa, el Ejército inició labores en las calles para combatir al narcotráfico. De acuerdo con datos de la propia Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en lo que va del sexenio se han interpuesto 3 mil 740 quejas de civiles contra militares.
Y los números y estadísticas dicen más: en el año 2006 hubo 188 quejas, mientras que en 2009 se registraron mil 644. Un crecimiento considerable que, sin embargo, no mermó la confianza de los encuestados en el Ejército como institución.
En la opinión de los mexicanos, el Ejército es la institución más capacitada frente a organismos internacionales, para atender los problemas de inseguridad, como el de Ciudad Juárez. E inclusive asuntos más allá en zonas como Guerrero y Michoacán, en donde hay una vertical lucha contra los grupos delincuenciales y la siembra y trasiego de enervantes.
La CNDH ha emitido más de 40 recomendaciones a la Sedena por supuestas violaciones a derechos humanos ocurridas durante el desarrollo de las labores de los militares en la lucha contra el narco.
Hay datos a considerar pues aun con nuevo titular, elegido apenas en noviembre de 2009, la CNDH no ha conseguido los índices de confianza de otras instituciones. Por el contrario, en 4 meses el nivel de confianza que logra entre los ciudadanos bajó en 8 puntos.
Víctimas y dictamen de Ley
El 3 de abril pasado, las fuerzas armadas fueron acusadas de asesinar a 2 menores en Tamaulipas. El Ejército en su defensa culpó a sicarios de las muertes y fue apoyado por la Secretaría de Gobernación (Segob), aunque familiares de las víctimas acusaron directamente a los militares de un retén instalado en la entidad.
El 28 de abril el Senado de la República aprobó el dictamen de la Ley de Seguridad Nacional, en la que se otorga al presidente de la República la facultad de desplegar a las fuerzas armadas como auxiliares de las autoridades civiles, si se declara afectación de la seguridad interior.
En el dictamen que espera su ratificación en la Cámara de Diputados, también da a los estados la posibilidad de solicitar la intervención del Ejército en situaciones extraordinarias. Pero se prohíbe, de forma explícita, la participación de las fuerzas armadas en situaciones laborales, sociales y electorales.
La condición del fuero militar quedó sin modificaciones, a reserva de una iniciativa del Ejecutivo en la materia, explicó el estudio basado primordialmente en la encuesta de Parametría, con datos secundarios de la CNDH y el periódico nacional Reforma.
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